Menú Romano Clásico

Repleta de especies exóticas y sabores del Mediterráneo, logra salvar esa barrera de dos mil años para que tu paladar disfrute de una cena con sabores a la vez, familiares y desconocidos en esta cena con asesinato exclusiva de Cena con Asesinato. JUEGO: Sierpes de Roma.

SEVILLA

ESCENA DEL CRIMEN: GASTROMENTOR

Tostas con Moretum:

El moretum es un guiso tradicional que se servía como acompañamiento de algunos de los platos de la Antigua Roma. Se trata de un tipo de aderezo o salsa cuyos ingredientes se machacan en un mortero (Moretum), del cual toma el nombre. En este caso en concreto, se compone de una crema hecha a base de hierbas, queso, ajo y aceite.

Ensalada Cicerón:

Ensalada con anchoas, queso y vinagreta de miel. Una de las ensaladas más preciadas en la Antigua Roma por su deliciosa combinación de sabores. 

Pollo a la Pompeyana:

Pollo guisado con aceite, vino, hierbas aromáticas y gengibre. Después de la pimienta, el jengibre era la segunda especia en orden de preferencia por parte de los romanos. Cálido y exótico, el aroma del jengibre impregnó muchas de las creaciones gastronómicas ideadas por los cocineros de la Antigua Roma. Esta preciosa planta venía de Oriente, al igual que valiosas mercancías como la seda, que llegaban a la civilización después de haber recorrido miles de kilómetros a lomos de camello. 

Delicias de las Hespérides:

Manzanas asadas aderezadas con membrillo, miel y queso fresco. Atribuida a Catón, se trata de una de las recetas recogidas en De Re Coquinaria, el tratado culinario romano más antiguo que existe.

MÁLAGA

ESCENA DEL CRIMEN: LA COCINA TALLER

Tostas con paté de aceitunas: 

Las salsas con base de olivas son habituales en la cocina mediterránea y están documentadas en los libros de cocina de la antigua Roma, luego son mucho más antiguas que el famoso “tapenade” francés. La primera receta de olivada que se conoce, Olivarum conditurae, aparece en el libro De re Rustica, escrito en el siglo I AD por Columela.

Crema de calabaza con miel, pimienta y frutos secos: 

Receta de Apicio, se trata de una crema a la que se le añaden dátiles, pasas, piñones y comino. Al servirla se espolvorea con pimienta y un poco de miel.

Pollo con polenta y verduras: 

La polenta se conocía con el nombre pullmentum, y posteriormente pullenta; este plato que era uno de los principales alimentos de las legiones romanas.

Puls Púnica: 

Las “Poleás” son uno de los platos básicos de la alimentación romana, consiste en unas gachas hechas con harina y agua a las que se le pueden añadir otros ingredientes como queso, miel, huevos…